El mundo del fútbol reaccionó de una manera sumamente positiva ante las decisiones radicales de la AGA número 130 del IFAB en 2016, cuando se aprobaron los experimentos con los árbitros asistentes de vídeo (AAV), el cambio en la filosofía relacionada con ‘malograr una oportunidad manifiesta de gol’, y la histórica revisión de la Reglas de Juego. Con la confianza acumulada por este éxito, el IFAB, en estrecha colaboración con la FIFA, pretende ampliar el debate futbolístico con la estrategia ‘PLAY FAIR!’ la cual completa y amplía el programa de ‘juego limpio’ de la FIFA. Esto tiene por objeto que las ideas para mejorar el juego mediante la adaptación de sus Reglas reflejen “lo que desea el mundo del fútbol”.
La filosofía subyacente de ‘PLAY FAIR!’ es un ‘llamamiento a la consciencia’ de todas las personas que participan en el fútbol, desde los jugadores, entrenadores, árbitros, administradores y aficionados hasta las competiciones organizadoras y entidades directivas. Es un llamamiento para que la actitud y el enfoque ‘PLAY FAIR!’ sean la base de cada medida y decisión que se tomen en relación con las Reglas de Juego y cómo se aplican a todos los niveles. Un aspecto fundamental de ‘PLAY FAIR!’ es el respeto por las Reglas, los miembros del grupo arbitral, el resto de participantes y el juego en sí.
El comportamiento de los jugadores y miembros del cuerpo técnico (especialmente los entrenadores) debe mejorar, y debe mostrarse un mayor respeto por el ‘espíritu’ y la letra de las Reglas y por los árbitros que las aplican. Hay muchas maneras en que se puede mejorar el comportamiento y aumentar el respeto:
Además, el IFAB y la FIFA se plantearán elaborar un Código de responsabilidades del capitán y establecer maneras de consultar a los capitanes de los equipos nacionales en cuanto a las iniciativas e ideas de ‘PLAY FAIR!’.
Posibles sanciones
tarjeta roja o amarilla por comportamiento inadecuado de un entrenador u otro miembro del cuerpo técnico, para que quede claro que ya el árbitro ha tomado una medida disciplinaria, y que no quede solo en advertencia al miembro del equipo técnico.
el árbitro va a las áreas técnicas justo antes del saque inicial y los dos entrenadores y el árbitro se dan la mano como señal del respeto.
si un sustituto es objeto de tarjeta roja, la cantidad máxima de sustituciones que el equipo podrá utilizar durante el resto del partido será de una menos (si el equipo ya ha empleado todas sus sustituciones, entonces posiblemente tendrá una sustitución menos para el partido siguiente).
A muchas personas les frustra que un partido normal de 90 minutos represente menos de 60 minutos de tiempo de juego efectivo (real), es decir, cuando el balón está en juego. La estrategia ‘PLAY FAIR!’ propone medidas para reducir las pérdidas de tiempo y ’agilizar’ el juego:
cuando se indica el tiempo adicional, el cuarto árbitro suele conceder ‘1’ minuto al final de la 1a parte y ‘3’ minutos al final de la 2a parte, pero la cantidad de tiempo ‘perdido’ en las paradas del juego suele ser mucho mayor. Se deberá exigir a los árbitros que sean mucho más estrictos en calcular el tiempo adicional, deteniendo su reloj de la siguiente manera:
los árbitros deben aplicar la norma de los 6 segundos estrictamente.
se ‘pierde’ mucho tiempo, a menudo deliberadamente, cuando un jugador que va a ser sustituido camina lentamente hacia la línea media. Dado que un jugador lesionado debe abandonar el terreno de juego por la línea de demarcación más cercana, esto podría aplicarse a un jugador que vaya a ser sustituido (a menos que existan problemas de seguridad que el árbitro haya constatado), ya que la Regla no requiere que el jugador salga del terreno por la línea media.
un posible método para aumentar el tiempo de juego es parar el reloj cada vez que se detenga el juego y reanudarlo cuando comience el juego, es decir, el tiempo de juego efectivo. Esto podría aplicarse de diversas maneras, con paradas del reloj cada vez que se detenga el juego por:
en los estadios donde los espectadores tienen un reloj visible, se podría mostrar el tiempo en el reloj y cuando el árbitro ‘detuviera el reloj’, el reloj del estadio también se detendría mediante una asociación directa con el reloj del árbitro o mediante un miembro del grupo arbitral que controlara el reloj y estuviera en contacto con el árbitro. Además, el reloj del estadio podría mostrar el tiempo adicional que se fuera a jugar y no detenerse en 45 y 90 minutos.
¿por qué no se permite que un jugador toque el balón por 2a vez tras un tiro libre, saque de meta, saque de esquina (¿o penalti?) hasta que otro lo haya tocado? En el fútbol ya se disfruta o fomenta el tiro libre ‘rápido’, pero esto se podría mejorar si el jugador objeto de falta pudiera jugar el balón más de una vez – esto fomentaría el juego de ataque, ya que el jugador objeto de falta podría, por ejemplo, detener el balón y después seguir inmediatamente su regate o movimiento de ataque y así ‘acelerar’ el juego. Históricamente, en el antiguo juego del fútbol de Harrow, el jugador objeto de falta podía seguir regateando, y esto estaba permitido en las Reglas de Juego iniciales de 1863.
se retira la exigencia de que el balón esté inmóvil en el saque de meta, ya que no existe una ventaja considerable si está en movimiento, mientras que cuando un árbitro señala un nuevo saque porque el balón estaba ligeramente en movimiento, esto genera molestias y hace perder más tiempo.
el saque de meta debe ejecutarse en el lado del área de meta por el que el balón salió del terreno de juego; esto evitaría las pérdidas de tiempo, p. ej. cuando el balón sale por un lado de la meta y el guardameta camina lentamente para ejecutar el lanzamiento por el otro lado del área de meta.
La estrategia ‘PLAYFAIR!’ deberá desarrollar las Reglas para lograr que el juego sea más equitativo y más agradable de ver, jugar, entrenar y arbitrar. Esto puede implicar aspectos delicados del fútbol que tradicionalmente se han aceptado pero que ocasionan irritación y ‘estropean’ el juego:
algunos estudios sugieren que el equipo que ejecuta el ‘primer’ lanzamiento en las tandas de penaltis tiene una ventaja inherente porque existe una mayor presión mental sobre el 2o lanzador (en cada ronda), el cual con frecuencia hace frente a la posible eliminación si falla su lanzamiento (especialmente una vez terminados los primeros cuatro lanzamientos de cada equipo).
Podría ser más equitativo un sistema de “desempate tenístico” en el que el ‘primer lanzador’ se fuera alternando:
1er lanzamiento | equipo A | 2o lanzamiento | equipo B |
3er lanzamiento | equipo B | 4o lanzamiento | equipo A |
5o lanzamiento | equipo A | 6o lanzamiento | equipo B |
7o lanzamiento | equipo B | 8o lanzamiento | equipo A |
9o lanzamiento | equipo A | 10o lanzamiento | equipo B |
11o lanzamiento | equipo B | 12o lanzamiento | equipo A, etc. |
(es posible que se permitan otros sistemas u órdenes durante los experimentos)
los adversarios deben estar a 9,15 m en un tiro libre, pero no es necesario que el balón recorra 9,15 m antes de que esté en juego. No obstante, para los saques de meta y tiros libres de los defensores en el área de penalti, el balón debe abandonar el área de penalti antes de que esté en juego; si alguien juega el balón antes de esto, no hay sanción: se ejecuta de nuevo el tiro libre o saque de meta, y esto puede convertirse en una táctica para perder tiempo.
Al permitir que los jugadores defensores (entre ellos el guardameta) jueguen el balón dentro del área de penalti una vez ejecutado el tiro libre o saque de meta (los adversarios deben permanecer fuera del área de penalti hasta que se ejecute el lanzamiento), se puede agilizar el juego, evitar pérdidas de tiempo y dar pie a una reanudación del juego más constructiva y controlada que el ‘lanzamiento largo’ actual.
uno de los aspectos más ‘difíciles’ del fútbol es la mano, y el juego se beneficiaría de una definición y una interpretación más claras y coherentes de la infracción por mano.
Además, existen aspectos de esta infracción en los que se podrían introducir cambios para que el juego fuera más equitativo:
a veces el árbitro utiliza el silbato para marcar el fin de la 1a o 2a mitad en el momento en que un tiro va a entrar en la meta o un equipo tiene una oportunidad de marcar o realiza un ataque prometedor. Para evitar esta polémica y hacer el juego más apasionante, podría cambiarse la Regla para que el árbitro solamente pudiera terminar la 1a o 2a mitad cuando el balón dejara de estar en juego.
Esto podría conceder a un equipo atacante el incentivo de mantener el balón en juego e intentar crear una oportunidad de marcar gol, y debería evitarle a los árbitros el error o el apuro de silbar el fin de una mitad en el momento en que se va a marcar gol.
en la mayoría de lanzamientos de penaltis, los jugadores de ambos equipos entran en el área de penalti antes del lanzamiento, lo que resulta molesto, ya que los árbitros rara vez les penalizan, normalmente porque se están concentrando en el lanzador y el guardameta.
Este problema se podría evitar aplicando a cada lanzamiento de penalti las mismas reglas que en las ‘tandas de penaltis’, es decir, que el lanzador o bien marca o bien falla sin más. Si no se marca gol, el árbitro detendría el juego y concedería un saque de meta.
De este modo no habría necesidad de que los jugadores se acumularan en el borde del área de penalti listos a entrar antes de tiempo. Para disuadirles aún más, si un jugador atacante entra en el área de penalti antes de que se ejecute el lanzamiento de penalti, el lanzamiento se considera como ‘fallado’; si un jugador defensor hace lo mismo y se falla o se detiene el lanzamiento, habrá que repetirlo.